Desconfio

Te veo y me miro en el espejo del viento,

De repente me doy cuenta que a veces no cabe en mi mente

Que confío en ti, si a veces desconfío.

Desconfío de la tristeza que es incierta,

Porque es solo una ilucion tan rota,

Desconfio de tu risa que se apaga mientras duermes.

Desconfio de tu pelo que se eriza,

Desconfio de la verdad porque es incierta,

Desconfio de la mentira que es verdad,

Desconfio de la desconfianza.

Por si fuera poco desconfío de mis plumones que rayan los cuedernos,

Desconfío de los lápices que se borran,

Desconfio de tu belleza que es sublime.

……Pero ante eso confío en tu aroma que es de rosa,

Confío en el rocío entre la malva, confío en la risa de la luna

En el derroche del pregonero que raspa su guitarra y se vuelve

Limosnero.

Desconfío de la música que te aprendes y la cantas cuando duermes,

Desconfío del marrubio de tus chinos,

También en las cerdas de tus pestanas que me atrapan.

Desconfío del colchon de tu cama,

También de las almohadas que sin querer imprimes un beso.

Desconfio de tus ojos que me miran y me dejan a veces sin habla,

Desconfío de ese alguien que es el viento

Que rosa tus brazos cuando en verano presumes tus escotes.

Confío en el color de tu ternura,

En la esencia de tus palabras

Confío en el ruiseñor que te canta en las mañanas,

Me confío de los grillos que te llevan serenata, te apaciguan y te miman.

Confío de la luna que te araña la espalda blanca mientras duermes.

Desconfío de su luz que te persigue mientras sueñas y

En el charco azul se lleva tu reflejo y hace burbujas Para sambutir tu cuerpo

Desconfío de los arrecifes porque a veces son corales.

Desconfío de mi porque mi corazón es tuyo,

Desconfío de mi vida porque ya no es mia.

Confio en tu alma porque esta sentrada con la mia.

Confio en la vida

Confio en el tiempo

Confio en la música

En los rebotes de una tecla que compone la canción mas bohemia

Confio en las notas de la Música que es eterna.

Confio en la vida que es tan justa,

Desconfío porque confío

Confío pero desconfío.

Javier Amayo Galán